Presentación
Vivimos en un momento en el que a la crisis financiera del capitalismo se le ha sumado una dramática crisis alimentaria y una crisis energética y ambiental producida por un sistema que se fundamenta en el afán de lucro en lugar del bien común. De manera paralela y complementaria, la guerra se despliega para poner los recursos naturales del planeta al servicio de los intereses del capital transnacional y de mantener el propio negocio de la guerra, que se convierte en un magnífico instrumento para dominar territorios ricos en gas, petróleo, uranio, agua, nuevos materiales como el coltán etc.
De los intereses económico-militares solo podemos esperar la lógica de la máxima ganancia y la acumulación de poder. Y todo ello en el contexto de la crisis energética, financiera y alimentaria, social y medioambiental, una crisis sistémica, la del capitalismo, que él mismo ha generado y que amenaza a una parte muy importante de la Humanidad, la más empobrecida, a seguir padeciendo el azote del hambre o la enfermedad por males fácilmente curables: hambre, enfermedad o condiciones insalubres que inexorablemente llevan a la muerte a 80.000 personas diariamente, de entre ellas, cada 10 segundos a un niño o niña menor de 10 años. Este genocidio silencioso mantiene a más de millones de personas en una hambruna permanente.
En este contexto, España se enfrenta al reto de desarrollar los principios de su política de cooperación internacional para el futuro teniendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Transición Ecológica de las Naciones Unidas (Agenda 2030) como telón de fondo. Todo ello en un escenario de progresiva fragmentación del sistema multilateral de la ayuda, con más de 150 Organismos Multilaterales de Desarrollo; la aparición de nuevos donantes que no forman parte del cooperación al desarrollo, como China, la India, Brasil, Corea del Sur, Turquía, México y Chile; el creciente papel y reconocimiento de los gobiernos locales y regionales como actores de la cooperación al desarrollo; la creciente cooperación entre países del sur, con un papel importante de países que simultáneamente son donantes y receptores de ayuda al desarrollo; la proliferación de fondos globales verticales dirigidos a objetivos concretos que canalizan un alto y creciente volumen de ayuda al desarrollo y de aportaciones privadas, sin tener en cuenta en ocasiones los principios de alineamiento y apropiación; la aparición de nuevos actores globales, como las grandes fundaciones filantrópicas; la participación del sector privado como actor del desarrollo o la creciente integración de la sociedad civil global en la agenda de coordinación y eficacia de la ayuda son elementos que caracterizan este escenario.
Pero estos principios han de ser coherentes también con la Carta de Naciones Unidas que establece la base sobre la que desarrollar las relaciones internacionales, esto es, sobre el reconocimiento a la soberanía de los pueblos, en el gobierno democrático del mundo, el desarme, la paz, la justicia social, la salud, el bienestar y la exigencia imperativa de todos los derechos humanos, a poner fin al genocidio del hambre, a señalar y condenar a sus autores materiales.
En este marco de articulación de la solidaridad internacional y la cooperación exterior española, toman especial algunas de las regiones prioritarias para la cooperación española y que han sido históricamente objeto de campañas de solidaridad internacional protagonizadas por la sociedad civil de nuestro país: Sáhara, Palestina o Colombia.
La presente propuesta de jornadas desarrollará estas problemáticas y retos en torno a los siguientes ejes:
- La articulación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Transición Ecológica de las Naciones Unidas con los principios de solidaridad internacional y el respeto a los derechos humanos.
- Renovar el compromiso con el objetivo del 0,7% como aportación española a la lucha contra la pobreza y la reducción de las desigualdades, y establecer una hoja de ruta que permita alcanzar el 0.4% al final de la próxima legislatura.
- Promover cauces de participación y un entorno facilitador para el ejercicio de la diversidad de roles de las Organizaciones de la Sociedad Civil. Recuperar el espíritu del Pacto de Estado contra la Pobreza y que la política de cooperación sea asumida como política pública y de Estado, al margen de los vaivenes políticos, y con participación del conjunto de actores implicados: Parlamentos, Gobiernos Locales, Organizaciones de la Sociedad Civil, sindicatos, universidades, empresas de economía social,…
- Reforzar con recursos la voluntad política de mantener la equidad de género y la defensa de los derechos de las mujeres como seña de identidad de la cooperación española.
Programa
Viernes 18 de diciembre
18.00 – 18:30 Inauguración de las jornadas
- Marga Ferré, presidenta de la FEC
- Fran Pérez, responsable federal de política internacional de Izquierda Unida
- Representante de la Secretaría de Estado de Cooperación Internacional
18.30 – 20.30 “El nuevo escenario de la cooperación internacional: actores y retos”
- Heriberto Cairo, Facultad de Ciencias Políticas y Sociología (Universidad Complutense de Madrid)
- Maite Serrano, directora de la Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo
- Fran Pérez, responsable federal de política internacional de Izquierda Unida
Sábado 19 de diciembre
10.00 – 12:00 “La solidaridad con los refugiados: una vacuna contra la xenofobia”
- Mauricio Valiente, abogado experto en migración y regularización de extranjeros
- Sira Rego, eurodiputada del IU por Unidas Podemos
- Estrella Galán, secretaria general de CEAR
12.30 – 14.30 “La solidaridad internacional como desafío para la cooperación exterior española”
- Manu Pineda, eurodiputado de Izquierda Unida por Unidas Podemos
- Antonio José Montoro, coordinador general de Mundubat
- Dih Naucha, adjunto a la Delegación Saharaui para España.
- Jaldía Abubakra, activista hispano-palestina y miembro del movimiento de mujeres palestinas “Alkarama”